Todo comenzó enfocado a entender el proyecto (bastante loco) del cliente, nada más y nada menos que un Healthy bank, algo que de lo que no se había oido nada parecido en el mundo bancario, empezamos a entender las motivaciones del cliente, su entorno, sus expectativas y su manera de pensar.
La cuestión era poner al cliente en el centro de TODO para poder idear previa y posteriormente el diseño y así obtener suficiente información para poder validar y refinar nuestras propuestas para su posterior implementación. A la vez teníamos en cuenta las necesidades de Negocio y las limitaciones tecnológicas (ojo, no por tecnología en muchos casos, si no por los tiempos).
Hemos definido y construido un producto digital con sus servicios a través de la estrategia, el diseño, los datos y la tecnología con el objetivo de cambiar el paradigma de la industria bancaria a través del ‘healthy banking’, esto puede sonar muy entusiasta, pero si no nos lo creiamos nostros ¿quién se lo iba a creer?.
Lo primero es entender, después ya "pintaremos" pantallas:
- Nos centramos en las personas, comprendimos a nuestros futuros usuarios y su contexto.
- Hay que tener en cuenta los modelos de negocio de la banca tradicional y neobancos y a la vez la sostenibilidad (pilar fundamental en B100).
- La tecnología y nuestras soluciones deben ser escalables, rápidas y baratas… y a la vez innovadoras.
Lo siguiente es idear y empezar con la dirección de arte de toda la aplicación:
- Construimos la base conceptual, no en todos los proyectos ves el inicio de una marca.
- Empezamos a construir los principios de diseño, la base de B100 empezaba a tener forma a todos los niveles, gracias a los hallazgos, fué una base sólida.
- Mirando al futuro nuestras soluciones debían ser escalables, rápidas y baratas…
Empezamos a construir cimientos sólidos:
- Varias sesiones de arquitectura de la información para ayudar al cliente estratégicamente a darle sentido a sus principales ejes.
- Flujos principales de la app.
- La base de la marca, un branding claro nos ayudaba a empezar a pensar en la narrativa de la app.
- La forma rápida y barata de ponernos a prueba: prototipando y validando los pasos con usuarios de neobancos, que nos ayudaron a hacer mejoras y a incluir hallazgos.
- Empezamos con el design system, no nos enamoramos de nuestros diseños y la palabra ITERAR, es clave… mejorar, mejorar, mejorar y equivocarse aquí es clave para poder sacar un producto a la altura de las espectativas.- Reforzar con investigación la incertidumbre, desde el equipo de research se hizo un benchmark clave sobre las tendencias de ahorro, focalizados en nuestros perfiles de usuarios.
El momento de la verdad, el equipo de Sngular, empieza con las bases tecnológicas del proyecto y nosotros a la vez a validar con ellos la consistencia y la usabilidad de la app.
Esto nos permite:
- Validar de nuevo todas nuestras conclusiones, a través de una encuesta, la más grande hasta el momento de TODO el producto, hicimos una encuesta a más de 1.000 personas, dónde se valoró el producto a todos los niveles, afinando una vez mas, a nuestros futuros usuarios.
- Validar el entendimiento del producto con los usuarios e implementar a la vez mejoras añadidas en los flujos principales.
Actualmente seguimos trabajando para mejorar el producto, todavía nos queda mucho por hacer.